Es un instrumento de cuerda percutida y sonido débil, nacido en Europa.
Las teclas del clavicordio son simples palancas; cuando se hunde una de ellas se pellizca la cuerda con una púa de metal insertada en el extremo contrario de la tecla (tangente). Esta tangente determina la afinación (tono) de la cuerda al dividirla en su longitud. La longitud de la cuerda entre el puente y la tangente determina la altura (afinación) del sonido. Una de las dos partes de la cuerda dividida no suena porque está en contacto con una faja de fieltro agudo.
El intérprete puede hacer una pequeña vibración con el sonido (vibrato), en alemán Bebung (temblor).
El clavicordio, a diferencia del clave, posee "respuesta al tacto": según la fuerza del ataque se puede variar la intensidad, aunque ésta siempre será muy débil. A partir del mecanismo del clavicordio, que permite tocar con diferentes dinámicas entre el piano (suave) y el forte (fuerte), los italianos crearon el pianoforte (el actual piano), que desplazó a sus dos antecesores, el clavicordio y el clave.
Clavecín
El clavecín aparece en Europa a finales del siglo XIV. Las primeras imágenes de clavicordios relativamente evolucionados
aparecen en vitrales, cuadros, relieves y manuscritos del siglo XV
procedentes de diversos países, entre ellos Alemania, Inglaterra,
España, los Países Bajos y Suecia. En el siglo XVI, el clavicordio se popularizó en toda Europa. En aquella
época no se compuso música específica para clavicordio, aunque algunas
portadas lo mencionan como posible sustituto del virginal o del clave.
Con el paso del tiempo, su uso declinó en Francia, Inglaterra y Holanda,
mientras seguía manteniendo su popularidad en Alemania, Escandinavia,
España y Portugal.
El clave puede tener varios grupos de cuerdas, denominados juegos. A través de
pedales o tiradores, el intérprete puede hacer que suene alguno de ellos
de manera independiente, o bien varios de ellos a la vez. Puede tener
uno o dos teclados, superpuestos, como ocurre en el órgano. Siempre produce la misma intensidad de sonido. El clavecinista no puede modificar el volumen sonoro según la intensidad
de pulsación de la tecla. Esto se debe a que las cuerdas son pinzadas
por puntas de pluma de cuervo situadas en lengüetas accionadas por las
teclas.
Pueden construirse claves con 49 teclas y un solo sonido según modelos
de otras épocas, pero al mismo tiempo, existen clavecínes de 61 teclas por
teclado, con dos teclados y varios sonidos.
Clave
El clave, muy conocido y utilizado durante el Barroco, fue cayendo en el olvido, y la mayoría de las piezas escritas para él empezaron a ser interpretadas en el nuevo pianoforte, antepasado de nuestro piano moderno. Como su nombre indica, éste permite cambios de volumen con sólo variar la intensidad de pulsación de las teclas.
Así suenan:
Clavicórdio
Clavecín
Fuente:
https://www.youtube.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Clave_%28instrumento_musical_de_teclado%29
http://html.rincondelvago.com/clavecin.html
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